¿Cómo beneficia la modelación energética para edificaciones a un desarrollador de proyectos?

Debido a que certificaciones para construcciones sostenibles como LEED han aumentado su presencia en el mercado en los últimos años, se considera que la modelación energética solo tiene aplicabilidad en los proyectos que aspiran obtenerla. Sin embargo, cualquier proyecto y sus desarrolladores pueden obtener los beneficios de la modelación. La modelación energética para edificaciones es una herramienta que permite comparar el efecto de modificar diferentes parámetros constructivos de una edificación.

El objetivo principal de la modelación para edificaciones es asistir al constructor en la toma de decisiones informadas, con la intención de mejorar el desempeño energético (y de confort) de una edificación, ya sea nueva o existente. No obstante, existen otros beneficios para el desarrollador y el equipo del proyecto como comparar el desempeño con proyectos en diseño o construidos, gastos operativos menores durante la vida del proyecto, facilidad para implementar procesos integrados de diseño, entre otros.

A través de estudios comparativos que evalúan el impacto en el consumo energético, el constructor del proyecto puede contar con más criterios para seleccionar sistemas y parámetros. Estos criterios adicionales comprenden ahorros energéticos y mejoras de confort potenciales, evaluación de múltiples estrategias y sus interacciones, aplicación de estrategias localizadas y no en toda la edificación. Así mismo, estos análisis pueden ser realizados desde etapas tempranas de los proyectos, así el desarrollador del proyecto podrá contar con esta información para modificar los diseños sin tener impactos altos en los costos. Dentro de los sistemas que pueden ser optimizados se encuentran el diseño y selección de materiales de envolvente, sistemas y equipos de aire acondicionado y/o ventilación natural, sistemas de calentamiento de agua e iluminación interior y exterior.

De hecho, la modelación energética permite que el constructor y el equipo del proyecto cuenten con un proceso integrado de diseño, cumpliendo el rol de facilitador del proceso, al permitir evaluar diferentes estrategias que afectan el desempeño energético desde etapas tempranas de los proyectos. Es un intérprete entre los diferentes diseñadores y el propietario del proyecto, pues permite traducir en métricas las opciones planteadas por cada uno de los actores involucrados en el diseño del proyecto. Ofrece la posibilidad de evaluar múltiples configuraciones de la edificación, mostrando un camino de alto desempeño, costo-efectivo y atendiendo los requerimientos de todas las especialidades involucradas en el proceso.

Por otra parte, la modelación energética permite al desarrollador del proyecto comparar el desempeño de su proyecto con edificios semejantes que presenten condiciones similares (construidos o no), al crear métricas para definir objetivos de desempeño y evaluar si realmente el proyecto consume menos recursos que otros edificios en su mismo segmento de mercado. Estas comparaciones se realizan a través del EUI (Intensidad de uso energético por sus siglas en inglés), el cual se obtiene como una relación entre el consumo energético anual calculado con la modelación y el área de la edificación; y como se mencionó antes, permiten al constructor definir metas claras de desempeño energético para la edificación teniendo en cuenta su uso, ubicación, parámetros operativos, entre otras características.

Dicho esto, además de los desarrolladores, los usuarios finales también podrán disfrutar de los hallazgos de los estudios de modelación energética. Puesto que, al optimizar el diseño de la edificación y alcanzar altos niveles de desempeño energético (y de confort), el usuario final contara con espacios con alta calidad interior, desde aire y temperatura, pasando por niveles de iluminación, con costos operativos bajos comparados con otros proyectos en su mismo nicho.

En pocas palabras, la modelación energética para edificaciones es una herramienta para el desarrollador del proyecto, que cuenta con amplio potencial para mejorar las condiciones operativas de los proyectos, el desempeño energético de estos y que busca caminos costo-efectivos. Es una herramienta que no debe ser aplicada únicamente en proyectos en proceso de certificación, sino que tiene lugar en cualquier proyecto en el que su desarrollador quiera alcanzar altos estándares de desempeño.